El prestigioso crítico internacional, James Suckling, ha catado nuestros Ritus, Balbás Reserva, Alitus y Botero, estando todos ellos por encima de los 92 puntos.
Como cada año, una cuidada selección de vinos es escogida en Hong Kong para recibir las valoraciones de uno de los referentes vinícolas del mundo en los últimos años. Así, dentro de este panel de cata, nuestros tintos han obtenido un gran reconocimiento como unos de los mejores de la región.
Elaborado con un cariño especial, sus uvas nacen en un panorama único, la finca La Malata. Este bello paraje se encuentra ubicada a 940 metros de altitud, coronando así la Ribera del Duero. Allí, tanto el tempranillo (75%) y el merlot (25%) crecen bajo unas condiciones climatológicas únicas, ideales para que podamos extraer todo su potencial. Tras un paso de 18 meses por nuestra sala de barricas, terminarán de redondearse en botella para alcanzar su plenitud. Ritus es un vino marcado por su personalidad, aromático y muy sabroso. No te dejará indiferente.
Balbás Reserva 2016 – 93 PUNTOS
Si algo representa nuestra tradición elaboradora es la pasión por el esfuerzo y dedicación a la tierra que nos vio nacer, la Ribera del Duero, y el enorme cariño que ponemos a nuestros vinos. Balbás Reserva aúna en una botella todo lo que la familia Balbás hemos ido desarrollando desde 1777. De este modo, el tempranillo que cuidadosamente seleccionamos a mano, disfrutará de un total de 24 meses en barricas de roble, evolucionando taimadamente, acariciado por el paso del tiempo. Una vez llegado a nuestro botellero, pasará el mismo periodo de tiempo para continuar envolviendo aromas, sabores y texturas, hasta lograr un reserva ribereño único.
Es la joya de la corona de la familia. Elaborado únicamente en añadas excepcionales, nuestro Alitus encierra en una botella Tempranillo (75%), Cabernet Sauvignon (20%) y Merlot (5%), procedentes de nuestros viñedos centenarios. Tras 36 meses de reposo en barricas de roble y otros 36 redondeándose en botella, ve la luz un tinto pensado para disfrutar de la elegancia de la Ribera. Su potencia aromática, la intensidad de su sabor y la delicadeza de su ensamblaje harán las delicias de cualquier paladar.
Mucho antes de que en 1777 nuestro antepasado Abundio decidiese comenzar a elaborar vino, en la familia Balbás ya estábamos íntegramente ligados a nuestra tierra, y, por ende, al mundo del vino. Los boteros eran las personas que se dedicaban a trabajar el cuero de los animales para elaborar pellejos, odres, o botas de vino. Esta era la mejor manera de transportar bien conservado nuestro precioso vino. De este orgullo familiar, como si se tratase de un viaje a través del tiempo, nace Balbás Botero. Un puñado de botellas que, explican por sí solas, el duro trabajo de nuestra familia, desde nuestro comienzo. Hecho a imagen y semejanza de los primeros pasos que dimos en esta nuestra querida tierra. La Ribera del Duero.