El Inter Movistar visita Bodegas Balbás
Tras jugar con los más pequeños en Aranda de Duero, se trasladaron a nuestra bodega donde visitaron, cataron y comieron.
El actual mejor equipo del mundo, tras la realización de la Gira Megacracks en Aranda de Duero como parte del convenio firmado con Bodegas Balbás y la inestimable ayuda del Ayto. de Aranda de Duero, ha disfrutado de una jornada en las instalaciones de Bodegas Balbás. Los pequeños arandinos pudieron compartir una mañana inolvidable junto a sus ídolos de Inter Movistar en el Pabellón Príncipe de Asturias. Elisandro, Pola, Ortíz… Todos ellos hicieron las delicias de un público entregado a su causa.
Terminado el deporte, jugadores, cuerpo técnico y directiva se montaron en el autobús del club rumbo a La Horra para continuar su viaje por La Ribera del Duero. El periodista Iñaki Cano y el ex jugador Luis Amado comandaban la expedición.
Esta era la primera vez que los jugadores pisaban Bodegas Balbás, dado que la directiva ya la visitó en invierno cuando se cerró el acuerdo de colaboración entre ambas entidades.
El mal tiempo impidió que se pudieran visitar los viñedos, así que, tras la recepción, comenzó el recorrido dentro de bodega. La zona de recepción de uva y la sala de tanques fueron las primeras paradas de un grupo que, conocedor del vino Balbás, escuchó atentamente las explicaciones de su elaboración.
La siguiente parada de rigor fue la sala de barricas. Allí, entre más de 2.000 ejemplares de roble francés y americano, los miembros del club interista pudieron firmar su propia barrica. Así entraron a formar parte del club Boteros de Balbás, algo que les hizo especial ilusión a los jugadores.
Y es que, durante la temporada regular, cada partido disputado en el Pabellón Jorge Garbajosa, la casa de Inter Movistar, la prensa especializada escoge al mejor jugador del encuentro. Así es como jornada tras jornada, diferentes jugadores de la primera plantilla han podido disfrutar en su casa de un Magnum de Balbás Crianza.
Cata y comida
Tras finalizar el recorrido por las instalaciones centrales de Bodegas Balbás, llegó el turno de catar. Los grandes salones de Bodegas Balbás esperaban con sus mejores galas al grupo, exhausto tras una intensa mañana de deporte con los más pequeños.
La cata comenzó con Balbás Verdejo y Balbás Rosado, dos vinos que refrescaron con su dulzura y equilibro los paladares de los jugadores. Acto seguido, llegó el turno de los tintos. Balbás Crianza fue el primero, un vino que ya conocían perfectamente, pero que tal y como aseguraban nuestros invitados, sabe mejor cuando estás en la bodega.
No todo iba a ser vino, y los manjares comenzaron a llegar a la mesa. Chorizo guisado y morcilla de la tierra irrumpieron para maridar con Ritus, otro vino que también conocían perfectamente en el club, y probablemente el mayor referente actual en Madrid de Bodegas Balbás. Finalmente, llegó el turno del lechazo asado.
Tras la comida, cansados pero muy satisfechos, jugadores, cuerpo técnico y directiva se montaron de nuevo en el autobús rumbo a Madrid, con una sonrisa en la boca, seguramente contando los días para volver a visitar la Ribera del Duero, pero con la mente puesta en los siguientes compromisos deportivos, empezando por la Final Four de la Champions League de Fútbol Sala.