Ya sabemos lo difícil que es el clima en nuestra tierra, donde la gente del lugar suele comentar con gracia, que hay dos estaciones: «la de invierno y la del tren». En esta época de floración de la mayoría de los frutales, hemos registrado varias noches por debajo de los cero grados centígrados. Las viñas, ahora desnudas, están a punto de comenzar a brotar después de la última poda.
Fernado acabó el viernes pasado los trabajos de poda y retiró ya los sarmientos. Ahora está arando para oxigenar la tierra y eliminar malas hierbas. Así, con este sistema evitamos la utilización de herbicidas o de cualquier otro producto químico.
En estos días terminará de formar las espalderas y después de Semana Santa, empezará las labores de injerto.